Dentro de este pequeño domo de vidrio se esconde una escena llena de vida: un colibrà de origami hecho a mano se alimenta delicadamente del néctar de una flor. Cada pieza está plegada con cuidado, capturando ese momento efÃmero y especial que solo ocurre en la naturaleza.
Es una figura en miniatura que combina el arte del origami con la belleza de los detalles, perfecta para regalar, decorar o coleccionar. El domo protege la escena y la convierte en un objeto decorativo lleno de encanto y significado.
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